Durante el mes de octubre tiene lugar este proceso en Dehesa del Carrizal
La fermentación alcohólica es un proceso que, en Dehesa del Carrizal, se desarrolla generalmente durante los meses de septiembre y octubre. Hoy en nuestro blog os contamos en qué consiste este proceso clave, ya que sin él sería imposible que obtuviéramos vino.
En primer lugar, cabe destacar que la fermentación alcohólica, como ya os hemos comentado anteriormente, es un proceso por el que el azúcar del mosto proveniente de las uvas se convierte en alcohol etílico. Esta transformación se debe a la acción de las levaduras naturales, que se encuentran en las pieles de las uvas.
El elemento que desencadena la fermentación alcohólica es el oxígeno, que, al contacto con la levadura, da inicio a los procesos químicos necesarios para la fermentación. Además, durante la fermentación se liberan grandes cantidades de CO2, por lo que es necesario que este sea un proceso controlado y vigilado, llevado a cabo en depósitos específicos para ello.
Dentro de la fermentación alcohólica podemos destacar dos fases:
Cuando la fermentación alcohólica va completándose el mosto reduce su contenido en azúcar y se incrementa la cantidad de alcohol, generándose así la transformación a vino. La temperatura también es otro factor a tener en cuenta dentro de la fermentación alcohólica, siendo esta, por norma general, más baja para los vinos blancos y más alta para los vinos tintos.
Aunque la fermentación alcohólica se puede parar en cualquier momento del proceso de forma artificial, su fin natural llega cuando el azúcar se reduce tanto que las levaduras no cuentan con nutrientes.
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