Este proceso es importante para garantizar la calidad de la uva
En enero da comienzo en Dehesa del Carrizal un proceso fundamental para nuestros viñedos. Desde este mes y hasta marzo, tiene lugar la poda de los mismos.
La poda es una acción fundamental en viticultura. Consiste en reducir la parte vegetativa de la vid, mediante el corte total o parcial de sarmientos, para mejorar su rendimiento y calidad. Si la poda no se lleva a cabo, la producción de madera de la viña puede superar a la de la fruta, perjudicando la calidad de esta última. Además, el florecimiento de todas las yemas del sarmiento podría generar la producción de gran cantidad de racimos de uva, pero de menor calidad.
Este proceso influye tanto en la calidad como en la longevidad de la planta. En este sentido, permite regularizar y armonizar la producción y el vigor de la cepa, equilibrarla y como ralentizar su envejecimiento y contener su desarrollo dentro de un espacio adecuado.
Existen numerosos métodos de poda en función del tipo de producción. En Dehesa del Carrizal aplicamos el sistema Cordon de Royat. Este sistema permite una buena repartición de la producción en el espacio y una cosecha de cantidad razonable. Utiliza las yemas de la base del sarmiento formado el año anterior, que tienen una fertilidad baja.
Es importante conseguir el equilibrio exacto en la poda, ya que tanto un exceso de corte como un defecto, provocarían una maduración de la uva indeseada.
Durante y tras la poda, en nuestros viñedos los sarmientos de poda cortados se dejan en el suelo para triturarlos posteriormente. Con el tiempo, estos sarmientos triturados aportan materia orgánica al suelo gracias a la degradación natural de la madera.
Como ves, continuamos trabajando para que la próxima añada de Dehesa del Carrizal sea de tanta calidad como las anteriores. Mientras tanto, puedes disfrutarla adquiriendo tus vinos favoritos en nuestra tienda online.
Introduce tu email para recibir información periódica.