Alemanes, británicos y americanos, los que más gastan en vino ‘made in Spain’
España es el primer productor de vino del mundo. Posee la mayor extensión de viñedo, con más de un millón de hectáreas (lo que representa el 13,5% de la extensión mundial), y su producción de los últimos años ronda los 44 millones de hectolitros, con picos como los 50 millones de hectolitros producidos en 2013, año en el que por vez primera se situó en el primer puesto del ranking de países productores de vino.
Pero los españoles no consumen, ni mucho menos, todo el vino que se produce en España. De hecho, el consumo interno de vino no ha dejado de descender en las últimas décadas. En términos absolutos, España es el séptimo país consumidor, por detrás de Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, China y Reino Unido. En consumo per cápita, España se sitúa en el puesto trigésimo tercero. Así pues... ¿quién se bebe el vino español?
España vende vino a otros países. Mucho vino. Según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino a lo largo del año 2014 exportó más de 2200 millones de litros, lo que representa el doble de lo que se exportaba hace una década. El problema es que se vende barato. El 40% de las exportaciones corresponden a vinos a granel y de éstas, el 60% tienen como destinatarios dos países: Francia e Italia, los dos siguientes países productores de vino en el escalafón mundial. El precio medio del vino a granel ronda los 0,37€ por litro.
En el otro extremo se sitúa el vino embotellado de calidad. Alemania, Reino Unido y Estados Unidos son los países que más dinero se gastan en comprar vino español. Holanda, Suiza, Bélgica, China y Portugal, junto con Francia e Italia, completan las diez primeras posiciones de clientes de vino español. En estos mercados el cliente busca la máxima calidad a precios competitivos y, en este sentido, se siente atraído por el concepto de Vino de Pago.
Introduce tu email para recibir información periódica.