Esta variedad de Burdeos se ha adaptado perfectamente al clima de los Montes de Toledo
La variedad Petit Verdot es una uva cuyos orígenes no están del todo claros, aunque existe cierto consenso en que fueron los romanos los que introdujeron esta cepa en la Galia Narbonense, llevándola hasta la zona del valle del Tarn desde poblaciones más mediterráneas.
Los registros más antiguos de la cepa que se conservan son del siglo XVIII en la zona de Burdeos aunque se cree que esta variedad es anterior a la Cabernet Sauvignon. Tradicionalmente se ha considerado a la La Petit Verdot como la más exótica de las uvas de Burdeos, donde necesita una añada muy calurosa para madurar satisfactoriamente. Precisamente por esta circunstancia, esta variedad se fue abandonando y sustituyendo por otras más adaptadas a climas fríos en Francia, incluso en Burdeos. No obstante, lo único que necesitaba la Petit Verdot para demostrar su valía era un poco de calor.
En España comenzó a introducirse a principios de los años noventa del pasado siglo. El enólogo Juan Manuel Vetas fue el primero en hacerlo en Ronda en el año 1991 y casi una década después, en el año 2000, apenas se cultivaban 25 hectáreas de esta variedad en España.
Sin embargo, el clima y los suelos de determinadas zonas del país eran realmente muy apropiados para la Petit Verdot y poco a poco esta variedad fue introduciéndose en diferentes fincas de la geografía española.
Una de esas fincas fue Dehesa del Carrizal. En el año 2006 se plantaron las primeras cepas y la primera cosecha fue de 2008. En un principio, se pensó en esta variedad para utilizar en el ensamblaje del Colección Privada. Pero, aunque el objetivo no era hacer un monovarietal Petit Verdot, pronto se descubrió el enorme potencial que tenía esta uva en nuestra finca.
Al ser una variedad de ciclo largo, se adaptó perfectamente al particular clima de la zona de Dehesa del Carrizal, que le ofrecía las temperaturas adecuadas para que el proceso de maduración fuese prolongado. Así, se consiguieron frutos en un estado de maduración perfecto. En la tercera vendimia, la del año 2010, nos encontramos con un vino de gran calidad y se apostó por reservar una pequeña partida en crianza aparte, sin mezclar con otra variedad, para ver su evolución. Y resultó una decisión acertadísima. El vino ganó en complejidad y fineza... y en 2014 ganó el Gran Bacchus de Oro, una grata sorpresa por tratarse además de un viñedo tan joven.
Actualmente, Dehesa del Carrizal cultiva 2,1 hectáreas de Petit Verdot, una variedad que se ha adaptado perfectamente a nuestro terroir y que presenta un futuro muy prometedor.
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