Cuando apenas tenía diez años acompañaba a su abuelo a pisar la uva. Hoy, dos décadas después, Antonio M. Álvarez Asensio es ingeniero técnico agrícola de Dehesa del Carrizal e interviene en multitud de procesos de elaboración del vino, desde la fermentación al embotellado. Natural de Retuerta del Bullaque, le encanta el fútbol (¡incluso practicarlo!), disfruta de la naturaleza siempre que puede y aprovecha cada viaje que realiza para conocer la gastronomía típica de cada lugar. ¿Su vino favorito? El que comparte con los amigos. Eso sí, desde que trabaja en Dehesa del Carrizal ha aprendido a valorar el trabajo que hay dentro de cada botella.

¿Cuál es su primer recuerdo del mundo del vino?

Soy de Retuerta del Bullaque y aquí este mundo está muy presente. Desde pequeño he tenido contacto con el mundo del vino. Con diez años, o incluso un poco antes, ya recuerdo acompañar a mi abuelo cuando había que ir a pisar uva. Llenábamos los sacos de esparto con la uva y los poníamos en una pila grande, y ahí nos tirábamos la mañana entera para sacar el mosto. Aquello no dejaba de ser un pasatiempo para mí. El interés real por este mundo, a nivel profesional, fue más tarde, cuando comencé a trabajar en Dehesa del Carrizal.

¿Cuándo comenzó a trabajar en Dehesa del Carrizal?

En junio de 2011. Empecé como peón para hacer trabajos en el viñedo. Y fue en esta época cuando comencé a interesarme de verdad por este mundo. Conocer todo el trabajo que hay detrás de una botella de vino te lleva a apreciarlo mucho más, a interesarte mucho más por todo lo que tiene que ver con este sector y por querer aprender cada día algo más. Después, por necesidades de la empresa, empecé a realizar trabajos en bodega... luego en también en oficina... y aquí sigo. Cada día aprendo algo nuevo y eso es algo que, personalmente, valoro mucho. ¡Espero que siga siendo así por muchos años!

Actualmente realiza un gran número de funciones en la Bodega, especialmente en los procesos de elaboración del vino. ¿Qué importancia tienen esos procesos a la hora de elaborar un vino de calidad?

Todos los procesos son muy importantes. Y digo todos porque es cierto. No hay ni uno solo que sea menos importante que el resto. Para elaborar un vino de calidad influyen muchos procesos, pero todos son fundamentales. Digamos que funciona como una cadena: cada eslabón es importante. Si no haces bien el primer proceso, el siguiente se resentirá. No puedes arreglar después lo que no has hecho bien al principio. Por eso es básico cuidar cada detalle y prestar especial atención a todos los procesos que intervienen en la elaboración del vino.

¿Es más importante el trabajo que se realiza en el campo o el que se realiza en la bodega?

Al igual que todos los procesos que se realizan en bodega son importantes, todos los trabajos que influyen en la elaboración del vino, sean en bodega o en el campo, son fundamentales. El trabajo en el campo es básico. Para poder obtener uva de calidad es necesario hacer un buen trabajo en el campo. Y para obtener un vino de calidad, es necesario saber tratar bien la uva en bodega y realizar todos los procesos de elaboración con cuidado y atención. Todo es importante.

¿Cuál de todas las tareas de bodega es la más delicada?

Podría decir varias, ya que cada proceso tiene que realizarse con delicadeza. Pero creo que el embotellado exige un poco más de atención. Tras este proceso se obtiene el producto final, el que va a llegar a manos del consumidor. Me refiero a que todo lo anterior, todo el trabajo realizado puede haber sido ser perfecto, pero si se comete un error a la hora de embotellar... al consumidor le llegará un producto imperfecto. Por eso es quizás especialmente delicado: es como el examen final. Un embotellado correcto garantiza que el producto conserve una máxima calidad hasta que llega a manos del consumidor. Además, el embotellado exige unas obligaciones de seguridad alimentaria que también hay que garantizar.

¿Cuál es la tarea que más le gusta realizar?

¡Pues catar los vinos, claro está! (ríe). No, bromas aparte, no hay ninguna en especial que me guste más o menos. Sabes que cada función que haces es importante y que todo ayuda a que el producto final, el vino, sea de la mayor calidad posible. Eso es lo fundamental.

¿Cree que el aficionado al vino es consciente de la cantidad de trabajo que hay que hacer para obtener una botella de vino de calidad?

Pues creo que no, porque al final con lo que nos quedamos es con un “me gusta este vino” o ”no me gusta este vino”. Y no digo que esté mal hacerlo así, pero en cada botella hay mucho trabajo y creo que no se valora lo suficiente o, en la mayoría de las veces, simplemente se desconoce. Sinceramente, yo mismo, antes de entrar a trabajar en Dehesa del Carrizal, tampoco conocía la cantidad de trabajo que hay detrás de cada botella de vino de calidad. Ahora sé que para obtener un vino así mucha gente tiene que hacer un gran esfuerzo todos los días del año.

Además del trabajo con el vino, en una bodega hay mucho más trabajo que sacar adelante en el día a día, como todo lo relacionado con controles de Calidad, Sanidad, Agricultura, etc. Al ser Dehesa del Carrizal un Vino de Pago, ¿estas tareas son más exhaustivas e importantes que en otro tipo de bodegas?

No creo que las tareas en sí sean más importantes que en otras bodegas. Me refiero a que no creo que en otras bodegas no se les de importancia. Estoy seguro de que en todas las bodegas se les da la importancia debida. Otra cuestión es la exhaustividad. Nosotros somos un Vino de Pago y ello implica cumplir una serie de requisitos más exhaustivos. Hay que recordar que un Vino de Pago es la más alta calificación que contempla la legislación y eso, evidentemente, conlleva una serie de requisitos que nos diferencia de otras bodegas.

¿Qué controles especiales precisa un Vino de Pago?

Se debe cumplir con una norma de producción muy estricta, en la que se definen todos los procesos de elaboración y parámetros que debemos cumplir para obtener vinos de calidad con características únicas. Esa especificidad y control en la calidad es lo que nos hace ser un Vino de Pago.

Recientemente se ha abierto la tienda online de Dehesa del Carrizal, que también está a su cargo. ¿Cómo está funcionando la tienda online?

Realmente llevamos poco tiempo con la tienda online pero poco a poco los clientes se han acostumbrado a este nuevo canal y empieza a funcionar bastante bien.

¿Cómo es el proceso de venta online?

El proceso está detallado en la web de Dehesa del Carrizal, y la verdad es que es bastante simple. El cliente selecciona los vinos y cantidades que desea, posteriormente rellena un formulario con sus datos personales y de envío, se realiza el pago mediante tarjeta y automáticamente nos llega un mail con el pedido y los datos. Nosotros lo procesamos, preparamos el pedido y en un plazo máximo 48 horas, lo tienen en su domicilio.

¿Cuál es el vino más solicitado?

El Cabernet Sauvignon es el más demandado, aunque el Petit Verdot tiene también mucho tirón.

Los pedidos más habituales, ¿de dónde proceden?

No hay una región concreta... Tenemos pedidos de todas las zonas de España.

¿Usted compra vino online?

Sí, sí que he comprado alguna vez online. Cada vino es un mundo y siempre está bien probar nuevas experiencias. En este sentido, la venta online te permite adquirir botellas de cualquier zona e ir conociendo nuevos vinos.

¿Qué tipo de vino le gusta?

Me gusta el buen vino, como diría todo el mundo, ¿no? Pero el vino que más me gusta es el vino que se comparte... el que se bebe con la familia... con amigos... el que se disfruta acompañado de un buen aperitivo o una buena comida... ese es el vino que más me gusta. Y si es un Dehesa del Carrizal, mucho mejor (ríe).

¿Y qué tipo de comida prefiere?

Me gusta casi todo, la verdad. Siempre que viajo aprovecho para conocer la gastronomía típica de cada lugar, probar cosas nuevas, sabores diferentes... quizás prefiero los platos de cuchara: guisos, estofados, sopas... aunque un buen chuletón nunca sienta mal, claro.

¿Cuál es su plato favorito?

Para el invierno... quizás un buen cocido. Y para el verano, sin duda, el gazpacho.

¿Y su ‘Dehesa de Carrizal’ favorito?

El Petit Verdot. Me gusta beberlo con amigos y siempre decimos lo mismo: ¡pero si es que es una golosina! Y, claro... ¿a quién no le gusta una golosina?