Estamos seguros de que los has escuchado más de una vez. Y lo más probable es que hayas dudado de su veracidad, debido a lo común que es que los aseguren con rotundidad. Te hablamos de los mitos existentes alrededor del vino. Falsas creencias que, a base de ser repetidas, han calado en nuestro pensamiento, llegando a considerarse ciertas por parte de muchas personas.

Por ello, hoy en el blog de Dehesa del Carrizal te desmontamos estos siete mitos enológicos tan frecuentemente escuchados:

1. El vino tinto es para la carne y el vino blanco es para el pescado. Comenzamos hablando de una de las recomendaciones más comunes cuando pensamos cómo maridar un vino. Sin embargo, esta afirmación no es cierta. Y es que este tópico generaliza sin tener en cuenta los diferentes tipos de carne y de pescado existentes, así como las diferencias en sabor y aroma presentes en el amplio abanico de vinos tintos y blancos.
2. El vino tinto se consume siempre a temperatura ambiente. Este concepto surgió en la Francia del siglo XIX, sin embargo esta afirmación hoy en día carece de todo sentido ¿Por qué? La temperatura ambiente de una casa o restaurante no suele bajar de los 22˚C, una temperatura excesiva para degustar el vino con su total complejidad de aromas y sabores.
3. Siempre hay que decantar el vino. Como ya os explicamos en nuestro blog, no siempre hay que decantar o airear el vino, aunque este es un proceso es especialmente importante con los vinos de crianza, que han experimentado un largo periodo de tiempo dentro de la botella. En ese periodo es posible que los aromas naturales del vino se “enmascaren” por estar cerrados. Al ponerlo en contacto con el oxígeno, estos aromas aparecen de nuevo, dotando al vino de toda su amplitud.
4. Los vinos son mejores cuanto más tiempo pase. No solo no todos los vinos mejoran con el tiempo, podemos asegurar que algunas variedades incluso se estropean o pierden matices si pasan mucho tiempo. Aunque algunos vinos mejoran tras un tiempo en botella, tenemos que tener claro que el vino no debe guardarse por tiempo indefinido para conseguir un mejor resultado.
5. El vino no puede maridarse con queso. Seguro que has oído la expresión “te las dan con queso”. Este dicho proviene de muchos años atrás, cuando los antiguos bodegueros ofrecían a los compradores una cata para que probaran sus vinos antes de comprarlos. Para esconder posibles defectos en los mismos, siempre lo acompañaban de una ración de queso, cuyo olor y fuerte sabor enmascaraban los del vino. Sin embargo, hoy en día el maridaje de los vinos ha evolucionado mucho, por lo que sabemos que determinadas variedades son el complemento perfecto de muchos quesos.
6. El vino blanco, solo de determinadas regiones. Si hablamos de mitos, no podía faltar aquel que relaciona el vino blanco solo con determinadas regiones noroestes de España. Sin embargo, la experiencia nos viene demostrando que, siempre que las condiciones sean las idóneas, es posible elaborar vinos blancos espectaculares en otros puntos del país, como es el caso de nuestro Dehesa Del Carrizal Chardonnay, elaborado con uvas procedentes exclusivamente de nuestro viñedo.
7. Los vinos se estropean cuando viajan. Antiguamente, los vinos se elaboraban de manera tradicional y sin ningún proceso de estabilización. Por ello, un viaje que implicase la subida o bajada de un puerto o un cambio brusco de temperatura, podía suponer que el vino se echara a perder. Sin embargo, hoy en día esos problemas no tienen lugar por norma general, por lo que los vinos se pueden transportar sin problema para ser disfrutados en diferentes partes del mundo.

¡Esperamos que este post os sea de utilidad para saber reconocer estos falsos mitos cuando lleguen de nuevo a vuestros oídos!