Hoy en nuestro blog desmontamos algunos mitos existentes en relación al vino blanco
Alrededor del vino blanco existen una serie de mitos que ha llegado el momento de desterrar, ¡hoy os hablamos de ellos en nuestro blog!
El primer mito del que os hablamos es el que dice que el vino blanco no tiene beneficios para nuestra salud. Es cierto que la mayoría de estudios de este tipo se refieren a los vinos tintos, pero como ya os contamos en nuestro blog, el vino blanco también cuenta con propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo.
Otra de las creencias erróneamente extendidas es que los vinos blancos solo se pueden maridar con pescado ¡Para nada es así! Dependiendo de la variedad pueden combinar con diversas recetas. Por ejemplo, nuestro Chardonnay casará perfectamente con guisos de aves, mariscos o incluso queso, desmontando con este último ejemplo otro de los mitos populares, aquel que dice que el queso solo marida bien con los vinos tintos.
Además, diferentes vinos blancos encajarán perfectamente con arroces, ensaladas o, por ejemplo, platos de pasta.
Uno de los errores más comunes es pensar que el vino blanco se disfruta más cuanto más frío esté. Es cierto que los vinos tintos generalmente muestran sus aromas a temperaturas más altas que los blancos, pero eso no quiere decir que haya que enfriar al máximo estos últimos. Podréis disfrutarlos al máximo con una temperatura que ronde los 10-12 grados.
Dentro de los vinos blancos hay diferentes variedades, cada una de ellas con su abanico de aromas y sabores. Pueden resultar distintos a los que encontramos al disfrutar de una copa de vino tinto, pero es incorrecto decir que los vinos blancos no aportan estas sensaciones en su cata.
Ahora que ya hemos desmontado estas creencias extendidas pero erróneas, ¿a qué esperas para disfrutar de nuestro Chardonnay?
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