Hace unas semanas en nuestro blog desmontábamos algunos mitos extendidos sobre el vino. En ese post os hablábamos de ideas relativas a la temperatura, los maridajes, los viajes o el tiempo. Sin embargo, no incluimos todos los conceptos comunes pero erróneos, por lo que hoy lo actualizamos con una nueva entrada con nuevas falsas ideas sobre los vinos:
- Todos los vinos necesitan airearse. Eso no es así. El proceso de aireado y oxigenación ex especialmente importante con los vinos de crianza, que han experimentado un largo periodo de tiempo dentro de la botella en el que los aromas naturales del vino se han podido enmascarar. Sin embargo, no es necesario airear todos los vinos.
- Las famosas calorías. Respecto a este mito seguro que habéis oído diferentes teorías: que el tinto tiene más calorías, que es el blanco el que cuenta con una cantidad superior… Las calorías del vino dependen tanto de su contenido en alcohol como del azúcar residual, no de si es blanco, tinto o rosado.
- Los vinos jóvenes son peores que los añejos. Es una sentencia muy común pero que no tiene por qué ser cierta. La calidad del vino depende de muchos más factores que su edad. Por ello, podremos encontrar vinos reserva de una altísima calidad y otros que no alcanzan este nivel, igual que sucede con los jóvenes.
- Si el vino tiene posos, tiene química. Algunos consumidores de vino relacionan la aparición de sedimentos en el vino con la utilización para la elaboración del mismo de productos químicos. Sin embargo, la realidad es justo la contraria. Son los vinos menos manipulados los que habitualmente tienden a acumular esos posos.
¿Y vosotros? ¿Conocéis más mitos sobre el vino?