Alemania y Japón son los principales clientes de nuestro vino blanco
La variedad Chardonnay es una de las más apreciadas y extendidas por todo el mundo. Su origen se sitúa en la región francesa de Borgoña pero su excelente adaptación ha hecho que se exporte a regiones tan dispares como California, Nueva Zelanda o Chile. Se trata de la segunda uva más cultivada de todo el mundo, tras la universal Cabernet Sauvignon.
Se trata de una variedad blanca, de grano de uva pequeño, redondo y que adquiere un tono melón cuando fermenta. El resultado de su maduración produce un mosto suave y aromático, rico en notas fructuosas.
Las primeras viñas de Chardonnay que se plantaron en la finca Dehesa del Carrizal datan de 1997. A pesar de que es una variedad más propia de climas frescos, lo cierto es que su adaptación a nuestro particular microclima fue excelente desde el primer momento. En esa especial aclimatación tuvo mucho que ver el arroyo Carrizal, que baña la zona de la finca en la que se ubicaron los primeros viñedos de Chardonnay. El arroyo ofrece frescor constante al viñedo y la vegetación que crece en su ribera proporciona una temperatura más suave a la uva durante el verano y permite una excelente maduración del fruto.
El vino Chardonnay Dehesa del Carrizal es afrutado, con toques de pera, mango y limón, y floral con algo de fruto seco (avellana y almendra). La elaboración que se realiza en la bodega es tipo borgoña: con maceración de piel antes del prensado y fermentación y crianza en barrica de roble francés, mitad nueva y mitad de un año. La crianza se realiza sobre lías con batonnage (movimiento de lías). El resultado es un vino redondo, untuoso y sabroso en boca, pero siempre fresco, ligero, agradable y con retrogusto largo, ideal para acompañar carnes blancas, pescados y quesos.
Es, sin duda, uno de los vinos más demandados de Dehesa del Carrizal, sobre todo en países como Alemania, donde es muy apreciado, y Japón, donde marida perfectamente con pescado crudo. Suiza y Austria son otros mercados en los que la demanda de nuestro Chardonnay no deja de crecer. Este hecho ha motivado que se deba ampliar la superficie de esta variedad en una hectárea más de viñedo.
La próxima añada, la 2015, está prevista lanzarse al mercado en el mes de octubre.
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