Como ya sabéis, en nuestro blog nos gusta daros algunos consejos para que podáis disfrutar aún más de las catas o incluso organizar las vuestras. Así, ya os hemos hablado de las diferentes fases de la cata (visual, olfativa y gustativa) y os hemos recomendado otros tipos como las catas a ciegas.

Siguiendo con esta idea, hoy queremos hablaros de las catas horizontales y verticales y explicaros en qué se diferencian.

En primer lugar, hablaremos de las catas horizontales. En ellas se prueban diferentes vinos pero de la misma añada y zona, elaborados además con el mismo tipo de uva. Las diferencias radicarán por tanto en las elaboraciones de las diferentes bodegas. También podremos percibir los aromas y las sensaciones que aportan a los vinos aspectos como la climatología o el terruño.

Por otra parte, las catas verticales son aquellas en las que se prueban vinos de la misma bodega y de la misma variedad pero de diferentes añadas. Con estas catas podremos observar diferentes matices en los diferentes años. La evolución del vino; su conservación en botella; cómo afecto la climatología particular de un año concreto, o cambios en los métodos de elaboración son algunas de las cuestiones que podemos apreciar.

Ahora que conocéis también estos tipos de cata solo queda ¡ponerlas en práctica!