Tenemos que aclarar que si hablamos de forma general, esto no es verdad. Es cierto que algunos vinos sí que mejoran con el paso del tiempo, sin embargo, no sucede con todos ellos, ya que no todos logran evolucionar de forma positiva.

Esto sucede porque el vino, a pesar de estar embotellado, continúa evolucionando y madurando, y no todos lo hacen de la misma forma. Además, hay que tener en cuenta que el guardado de un vino NO es infinito. Por eso, y sin ánimo de generalizar, se recomienda que un vino se consuma en un plazo de entre uno y tres años tras su adquisición.

Entre los vinos que sí podemos afirmar que pueden mejorar con los años, encontramos aquellos que han pasado por barrica (en términos generales). A los vinos rosados, blancos jóvenes o sin barrica y tintos jóvenes, se les suele recomendar consumirlos antes de que pasen los dos años

Hay que tener en cuenta que, para su correcto mantenimiento, siempre tendremos que conservarlo en condiciones óptimas, si no, ¡no hay vino que mejore con o sin el paso del tiempo!