Hace poco os dábamos en nuestro blog algunos consejos para guardar correctamente el vino en casa, sin embargo, hay algunas pautas específicas a seguir cuando lo que queremos es conservar una botella de vino ya empezada.

Si solo queréis disfrutar de una o dos copas no debéis renunciar a abrir vuestra botella preferida. Tampoco si tras una comida o cena os ha sobrado parte del vino tenéis, ni mucho menos, por qué tirarlo.

Es importante tener en cuenta que al descorchar una botella de vino este comienza a estar en contacto con el aire, por lo que se inicia el proceso de oxidación, que –a largo o medio plazo- puede afectar a su color, a sus aromas o a su sabor. Sin embargo, siguiendo las recomendaciones que os exponemos se conseguirá retardar este proceso y podréis disfrutar del vino incluso unos días después de haber abierto la botella:

• En primer lugar, es importante cerrar la botella para evitar que siga entrando aire. Aunque se puede hacer con el mismo corcho, es recomendable utilizar tapones de cierre al vacío, que conseguirán un cierre hermético con el que el vino estará más protegido.
• Además, es recomendable trasvasar el vino sobrante a una botella más pequeña que la original. El objetivo de este paso es, de nuevo, que entre la menos cantidad de oxígeno posible.
• Consérvalo en la nevera. El refrigerado ayuda a retardar el proceso de oxidación. Es importante también evitar los cambios bruscos de temperatura, por lo que, a la hora de disfrutar del vino, tan solo hemos de servirnos la copa unos momentos antes para que, poco a poco, adquiera la temperatura adecuada.
• Igual que cuando hablábamos de la conservación del vino en casa, no hay que guardar las botellas empezadas en un lugar donde estén expuestas a la luz solar. Y es que la luz del sol directa también favorece la oxidación del vino.
• Por último, es mejor conservar las botellas en vertical, consiguiendo así que el vino esté en contacto con la menor cantidad de aire posible.

Siguiendo estos consejos podréis conservar las botellas de vino abiertas durante algunos días, retrasando su oxidación.