Pocas decisiones son tan importantes en la elaboración del vino como el ensamblaje. Se trata de una operación de selección y de creación. Los lotes se fusionan en algo superior a los elementos que lo componen. Este momento llega después de la puesta en barrica, pero pensamos en él desde el primer día que empezamos a probar los lotes provenientes de parcelas diferentes. Cada variedad y/o cada parcela aporta su diferencia que permite generar un vino de gran complejidad y equilibrio.
Nuestro Chardonnay también pasa por una selección rigurosa. Su crianza dura de 3 a 5 meses y todas la barricas son catadas para definir el lote final. Al finalizar el proceso de crianza, nuestros vinos pasarán el resto de su vida en una botella donde seguirán madurando, a veces durante unos años.
Introduce tu email para recibir información periódica.