El enoturismo es una práctica cada vez más habitual en España ¡te contamos por qué!
El verano es una época perfecta para desconectar, para aprovechar las vacaciones y para descubrir nuevos lugares y sensaciones. Dentro de estos planes estivales, el enoturismo se está convirtiendo en uno de los más relevantes de nuestro país. Hoy os queremos hablar de las ventajas de este tipo de escapadas y de los motivos por los que realizarlas.
El turismo enológico es cada vez más común y no nos extraña. Da la opción a los viajeros de organizar una o varias jornadas visitando bodegas y conociendo sus procesos de elaboración y sus fincas. Así, encontramos la primera ventaja de este tipo de viajes: conocer nuevas bodegas y aprender de primera mano sobre el proceso que finaliza con la degustación del vino: desde la poda y la vendimia hasta el embotellado final.
Tanto expertos catadores como aficionados al vino disfrutan también de la experiencia de probar diferentes caldos en las distintas bodegas visitadas. Pueden aumentar así su conocimiento de los vinos, descubrir nuevos matices y sabores, avanzar en su cultura vinícola y hacer crecer su abanico de variedades catadas.
Además, el enoturismo permite disfrutar de paisajes maravillosos y estar en contacto con la naturaleza. Por ejemplo, en el caso de Dehesa del Carrizal, aquellos que nos visitan disfrutan de un enclave muy especial en los Montes de Toledo. Junto a la finca también se encuentra el Parque Nacional de Cabañeros, muy rico en fauna, flora y preciosos paisajes
¿Y tú? ¿Te animas a disfrutar del enoturismo este verano? ¡Te esperamos en Dehesa del Carrizal!
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