Decir ‘fast food’ no siempre significa comida de baja calidad. En ocasiones, significa comer muy bien, muy rico, muy barato y disfrutando de platos diferentes a los habituales. Esa es la experiencia que propone 80 Grados, un moderno local ubicado en el barrio de Malasaña (Madrid) que lleva la comida rápida un paso más allá.

“En 80 Grados somos muy rápidos y proponemos una experiencia gastronómica diferente”, apunta José Manuel Vidal, fundador del restaurante junto a Óscar García. El concepto se llama Gastro XS. Es decir, toda la calidad e innovación de la alta cocina pero reorientada hacia precios asequibles y tiempos reducidos. Y la fórmula gusta mucho.

“Al principio la gente nos decía que íbamos muy deprisa, pero ya se han acostumbrado al ritmo que proponemos y les encanta”, dice José Manuel, que recuerda que su plato estrella, el huevo trufado con espuma de patata y polvo de jamón, se prepara en siete segundos. No, no es una errata: lo preparan en siete segundos. Se tarda más en pedirlo.“Es un plato que gusta mucho y que, curiosamente, marida perfectamente con el MV de Dehesa del Carrizal. La combinación es ideal”, comenta José Manuel. “Nos gusta mucho MV porque es un vino de espíritu joven con un concepto muy parecido al de nuestro restaurante: un vino muy rico, a un precio muy competitivo y con un diseño elegante. En boca nos encanta”, apunta Óscar, que también sugiere maridar el MV con los ñoquis cremosos con salsa de setas.

Además de en Malasaña, 80 Grados también está presente en el barrio de Las Tablas (Madrid). En ambos locales el concepto es el mismo: alta cocina servida en miniplatos de entre 4€ y 5€ para que el comensal pruebe un poco de todo sin gastar demasiado y, además, disfrute de una comida saludable y que mantiene todas sus propiedades gracias a la técnica de George Pralus, la versión moderna del fuego lento de toda la vida. 

¿Fast food y fuego lento en un mismo restaurante? ¿Alta cocina y precios asequibles? ¿Siete segundos para preparar un plato y sobremesa con un buen vino? Sí. Suena contradictorio, pero no lo es. Es una interesante mezcla de conceptos gastronómicos que han dado paso a uno nuevo y que, sin duda, merece la pena conocer.