¿Necesitas enfriar un vino? ¡Te contamos cómo hacerlo y que técnicas evitar!
Como ya os hemos contado anteriormente, es muy recomendable degustar el vino en su temperatura idónea para poder disfrutar de todos sus matices. En este sentido, quizá os haya pasado que, a la hora de abrir vuestra botella, comprobéis que se encuentra unos grados por encima de lo adecuado y, por tanto tengáis que enfriarla. Sin embargo, ¿sabéis cómo se debe y cómo no enfriar un vino?
Si necesitáis rebajar la temperatura de un vino hay una serie de consejos que os serán realmente útiles. Así, si por las prisas tienes que enfriar el vino rápidamente, lo más recomendable es introducir la botella en una cubitera con hielos y sal. Añadiendo este último elemento conservaremos durante más tiempo los hielos y, por tanto, el frío.
Si disponéis de más tiempo, podéis enfriar vuestro vino más poco a poco metiendo la botella en una nevera o una cava específica.
Los comentados anteriormente son los métodos más adecuados para enfriar el vino. Por el contrario, hay dos que no se deben llevar a cabo para conseguirlo.
En primer lugar, no es nada recomendable echar hielo en la copa. Así solo conseguiremos por una parte aguar el vino y que pierda su sabor, color y aroma y, por otra, enfriarlo de manera muy brusca, llegando también a cambiar sus matices.
Por otra parte, tampoco conviene meter la botella en el congelador, de nuevo, una bajada demasiado brusca de la temperatura puede provocar que el vino pierda sus sensaciones características.
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