Empezamos en septiembre uno de los procesos más importantes en la elaboración del vino: la vendimia.
En Dehesa del Carrizal, este mes comenzamos a recoger las uvas de nuestro viñedo. Un proceso que se extiende durante, aproximadamente, dos meses y que es fundamental realizar con mimo y dedicación para conseguir los mejores resultados.
Tras un año 2015 que resultó muy seco y caluroso, las temperaturas en 2016 han sido más moderadas. Además, tanto en invierno como durante el principio de la primavera, se registró bastante lluvia, lo que supuso la fecha de brotación de la viña más atrasada de los últimos cinco años. Sin embargo, esto no genero más consecuencias, pues el ciclo vegetativo siguió su desarrollo con normalidad y la esperada floración tuvo lugar en junio con las condiciones meteorológicas idóneas.
A finales de agosto el pronóstico de vendimia ya era muy positivo tanto en cantidad como, especialmente en calidad. Las temperaturas más frescas que se registraron en nuestro pago durante la noche, permitieron una maduración lenta y armoniosa. Un proceso cuyo buen desarrollo de este proceso está íntimamente relacionado con la calidad de la uva.
Estos condicionantes, unidos a otras variables importantes en el desarrollo de la uva, nos permiten pronosticar una vendimia muy buena para todas las variedades de Dehesa del Carrizal.
En este sentido, la primera uva que comenzaremos a recolectar será la Chardonnay. Posteriormente, a partir de la segunda quincena de septiembre, comenzaremos con Merlot, Tempranillo y Syrah. Por último, cerrarán nuestra etapa de vendimia las variedades Petit Verdot y Cabernet Sauvignon.
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